España tenía la presión de llevar en sus espaldas años y años de frustraciones. Pero hoy ante Rusia en Viena le salió todo en el segundo tiempo y se metió, después de 24 años, en la definición de la Eurocopa. Fue por un contundente 3-0, con goles de Xavi, Güiza y David Silva. Ahora, tendrá en la final del domingo a un duro escollo: Alemania.

La etapa inicial debe quedar en el olvido. El conjunto de Aragonés arriesgó un poco al principio, aunque después se dedicó a cuidar la pelota y su arco. Lo mismo Rusia. Así pasaron los minutos y las situaciones de gol brillaban por su ausencia. El encuentro era muy flojo. Lo único para destacar de esos primeros 45 minutos fue la lesión de David Villa, goleador del torneo. El resto, poco y nada.

El complemento empezó movido. Apenas a los cuatro minutos, una excelente combinación entre Iniesta, que tiró un centro perfecto, y Xavi, que aprovechó su chance para abrir el marcador. El 1-0 dejó tranquilidad para la Furia y desesperación para los dirigidos por Hiddink. Casillas pasó a ser un espectador de lujo, y los españoles crecieron en confianza. A los 28, Güiza le tiró un soberbio sombrerito al arquero y selló el 2-0. Con ese tanto, la historia estaba resuelta. Para sentenciar el duelo marcó su gol David Silva.

España irá en búsqueda de su segunda Eurocopa. Hace 44 años que está en sequía. Siempre era candidato y fallaba en los partidos cruciales. Esta vez también lo era, y la situación cambió. ¿Podrá quedarse con el título? Alemania hará todo lo imposible para impedirlo.